Optimice los procesos de selección y RRHH para contratar personas sin antecedentes delictivos y en puestos claves, personas solventes que carezcan, en lo posible, de problemas financieros a fin de reducir la posibilidad de tentación dentro de la organización.

De a sus empleados credenciales con fotografías, códigos de identidad o impelente sistemas biométricos para establecer en todo momento quién es responsable de cada cosa dentro de la empresa, así como las horas de entrada y salida de cada persona.

Quienes trabajen en su empresa deben saber cómo actuar frente a situaciones críticas, o bien saber prevenir atentados como robos, secuestros o asaltos.

Pensar estratégicamente en protección significa determinar los posibles puntos débiles por donde un delincuente podría intentar entrar a tus instalaciones. En ese sentido, refuerza tus puertas principales y ventanas con acceso a la calle con materiales más resistentes o cerraduras más seguras.

El uso de buena iluminación es en si mismo disuasivo de actos ilícitos. Establezca un buen sistema de luces, que permitan eliminar zonas oscuras, idealmente con backup en caso de corte energético.